Francisco Atta ha vuelto a protagonizar un nuevo episodio, donde se demuestra que su pérdida de altura política sigue su curso. El regidor no dio respuesta a las preguntas de los grupos, en el último pleno. Prefería responder por escrito, y está en su derecho, pero las formas se alejan mucho de lo que representa un líder local.
El alcalde expresó, en tono irónico, que “le congratula que aprovechen los tiempos, y aunque las elecciones sean dentro de 4 o 5 meses, se les vea llegar a este punto”. Además, recriminó que no eran preguntas, “son discursos políticos”, ante el asombro de la oposición. “Es de un absoluto cinismo y una falta de respeto a la oposición, que también representa a la ciudadanía, le impide la libre expresión. Este es el alcalde que tiene Valsequillo, no es un alcalde democrático”, señalaba Maribel Castro, en el programa de Juan Santana, “El Calentito”.
El líder de la oposición, Juan Carlos Atta, afirma que “todas las preguntas las contesta en sesión plenaria, lo que pasó en el pleno, cuando vio este aluvión de críticas demostradas dejo al aire las vergüenzas de un servicio de limpieza que funciona de manera nefasta, optó por no contestar y desde mi punto de vista faltar el respeto a nuestro trabajo. No es un discurso político, es fiscalización por parte del primer partido de la oposición. A veces al alcalde no sabe estar a la altura de la circunstancia de lo que requiere un pleno”, afirma el portavoz de Asamblea Valsequillera.
Los Populares de Valsequillo, manifiestan que “ha sido su forma de gobernar desde 2011, a pesar de haberse equivocado en esta ocasión, no me sorprende en absoluto”. Domingo Cabrera, portavoz del PP de Valsequillo, recuerda que, “el alcalde está ahí por el pueblo, y quien debe decirle que no debe seguir con esa actitud debe ser el pueblo. Los grupos llevamos tiempo sufriendo su forma de actuar, cuando las preguntas no son de su agrado, se niega a contestar.
Preguntas que nos trasladan los vecinos. Sus gestos y la soberbia pueden llegar a ser insultantes. Ha perdido los modales, creo que le está sobrepasando este momento por los diferentes errores que están cometiendo. Obras paradas, empresas sin cobrar. Falta de transparencia, humildad y cercanía. Lamentablemente no existe en estos momentos”, concluye Cabrera.
Desde Coalición Canaria, aseguran que “fueron la única voz que le dice al alcalde que no le va a permitir esa falta de respeto, es un caradura. No puede cerrar la sesión riéndose del trabajo de todos los compañeros, algunos impasibles”. Fabiola Calderín considera que “hablaron con contundencia y le pusieron contra las cuerdas”, además, añade que “parece que le molesta que hagamos uso de la palabra, hemos visto como intenta humillar o menospreciar a los compañeros con esa sonrisa cínica”.
Por su parte, el concejal no adscrito, “Lo del pleno fue una falta de respeto, nosotros tenemos nuestro derecho a preguntar. El hace su discurso y nadie dice nada, su deber es escucharnos también para intentar resolver algunos problemas de nuestros vecinos”, sentencia José Blas Ruano.
