El histórico dirigente repasa, en esta segunda parte de la entrevista, su trayectoria política destacando algunos momentos de especial relevancia. Su amplia experiencia y dedicación han convertido a Francisco Ramón Sánchez Robaina “Paco Sánchez” en el político de Valsequillo más influyente desde la democracia
Alcalde de Valsequillo de Gran Canaria (1987-2006)
Consejero del Cabildo de Gran Canaria (1999-2003)
– Se rumorea que fuiste el alcalde que más ataques personales ha sufrido históricamente, pero no hay ninguna duda de que serás recordado como el mejor alcalde que ha tenido Valsequillo. ¿Cuál es el mejor episodio que recuerdas al frente del gobierno?, ¿y el peor?
Han habido muchas alegrías y muchos sinsabores en la gestión. En el 83 entré en política como concejal de ASBA en la oposición. En 1987 pasamos a 7 concejales. Aunque la diferencia entre el número de votos era mínima, El pueblo decidió claramente que quería renovación, no solo gente joven, gente mayor y además de todos los barrios.
En el año 99, cuando fui consejero del cabildo y alcalde al mismo tiempo, mi idea era dejar la política municipal en ese momento, creía que Paco Sánchez tenía que dar paso a un lado, como habían hecho otros concejales de ASBA. Pasó lo que pasó en el año 2002, con el tema del agua y la polémica que hubo, un momento clave para mí. Fue lo más duro que viví en política. Al mismo tiempo tengo que decir, que a pesar de todos los problemas, para mí fue una gran alegría. Yo sabía perfectamente que esa era la única posibilidad que tenía nuestro municipio para resolver el problema de agua de abasto público.
Todavía recuerdo aquella forma de funcionar, aquellas mentiras e intoxicación de la opinión pública, que llevó a más de mil vecinos a estar en la puerta del ayuntamiento, el día del pleno, para estar en contra de que se diera la gestión directa del servicio de agua, en este caso a Aguas de Telde. Hubo amenazas, antes y después del pleno, además, esa noche sucedió por desgracia la muerte de Jacinto Suárez, nuestro corresponsal. En fin, fue un día muy duro para muchas personas.
La gestión indirecta de este servicio la llevó el concejal de Hacienda, Víctor Monzón, fue la única solución que teníamos. Luego él habló con Paco Santiago, en Telde. Se sacó a concurso el servicio y consiguió lo que Valsequillo tiene hoy en día, un servicio de agua que funciona, cuyas tarifas apenas han cambiado mucho en 20 años. No se olviden que además del canon (45 años), que significó que el ayuntamiento pudiera comprar parte de un pozo, en la oferta de Aguas de Telde también asumían llevar, de forma gratuita, la gestión del servicio de alcantarillado. Era blanco y en botella.
– Háblanos de la deuda municipal y lo que suponía en aquellos tiempos
Antes había un problema a nivel nacional en el municipalismo, la estructura no estaba consolidada. Era el cambio de la democracia. Recuerdo cuando el grupo ASBA entró a gobernar (1987), ese año había un presupuesto de 100 millones de pesetas (601.012€) y acabamos el año con 10 millones de déficit (60.101€). Siempre he reconocido que era imposible para Manuel Sánchez y la anterior corporación, conseguir que un municipio con 6.000 y pico habitantes que teníamos, pudiera resolver los problemas sin alcantarillado, sin alumbrado público, sin asfalto, sin agua… No se podía gestionar. Yo después si tuve esa suerte. Empezó a cambiar el país, y la estructura de las autonomías, con las transferencias de competencias, también empezó a llegar más financiación de la comunidad, y los cabildos también cedieron un poco más de sus fondos a los ayuntamientos.
Cierto es que había un problema con la Unión Europea, el dinero venía al país pero lo administraba el gobierno central, y solo llegaba o que pasan esos filtros. Había un déficit de ingreso en los ayuntamientos y la única forma de tener los servicios básicos era endeudarse, tanto con Europa y antes con el plan de inversiones del cabildo o gobierno, que nos obligaban a los ayuntamientos a cofinanciar los proyectos. No había ningún tipo de actuación de obra que fuera 100% de otros fondos públicos, todos los planes de obras municipales teníamos que aportar el 50% o el 40%.
Este ayuntamiento no podía afrontar las obras con fondos propios, por eso la única forma era endeudarte, además, había un banco del estado que daba crédito para apoyar la infraestructura que necesitaban los municipios. Hay algunos que se endeudaron más y otros menos, los turísticos tuvieron la suerte de tener ingresos extraordinarios, pero los que estábamos en el mundo rural no teníamos otra forma. La otra manera sería castigar con más impuestos. No podíamos permitir que los vecinos pagaran todo el coste, pero si no poníamos el dinero no entrábamos en el plan de obras. Esa era la solución que nos daban para dotar los barrios de equipamiento, parques, plazas, locales y colegios.

– Reflexión final
Tenemos claro que en España no había conciencia del municipalismo. Ahora llegan “las perras” del fondo regional, cabildos, subvenciones directas del gobierno y de Europa. Es verdad que Paco Atta cuando llegó había una deuda importante, pero esa deuda es la que permitió que este pueblo despegase, fuera digno y habitable. Por desgracia todas las infraestructuras no se han mantenido en el tiempo. El otro problema serio es la decisión del gobierno AV-PP de sacar a limpieza la basura fue un desastre para este municipio. Se multiplicó el gasto en el servicio. En mi corporación, que yo también estaba, valoramos el error que supuso cambiar el servicio. Ahora es otro desastre, ¿Es culpa de Paco Atta?, probablemente será parte, pero ¿no tiene también culpa AV-PP?, aquí nadie se puede ir de rositas, todos hemos participado en ese error para el municipio.
Fotos de Archivo Ángel Peñate – Valsevideo
Eset señor que fue un desaste para Vañsequillo yua debería estar en el olvido. Supungo que le están dando cancha porque seguro quiere presentarse a las elecciones otra vez. Es increíble la cara dura que tienen algunos.