viernes, 19 de abril de 2024

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Lluvia de críticas: Las fiestas de San Miguel hacen aguas

 

Después de dos años pasados por la pandemia, se esperaban unas fiestas bien planificadas, con un salto de calidad, y no ha sido así. En concreto ha sido todo lo contrario. Las fiestas de San Miguel 2022 dejaron patente que nos encontramos en un claro retroceso con una necesidad urgente de cambio, un nuevo impulso que como mínimo mantenga el nivel de ediciones anteriores. Pese a que los preparativos comienzan a principios de año, y el municipio cuenta cada vez con mayor inversión.

 

Todo comenzó con un programa de fiestas que llegó muy tarde y mal. Se presentó a sólo tres días del inicio, mientras todos los focos de la isla apuntaban a Teror, La Aldea o San Mateo. A pesar de las faltas de ortografía, empezando por la portada, este año no se hizo formato físico. El periódico de Valsequillo ha recibido innumerables quejas sobre esta decisión, y la concejalía de festejos es conocedor de ello: “Hay mayores que no tenemos whatsapp ni redes sociales”, afirmaban los afectados. Este medio ha contribuido, de alguna manera, a la difusión del programa de actos alcanzando más de 6.000 visitas.

 

Lo que no tiene sentido es que, a pesar de centrar sus esfuerzos en el formato digital, desde la concejalía de Festejos, se emitan fotos de un folio impreso, con menor calidad que el archivo original. Otra falta de adaptación a los nuevos tiempos. Varios colectivos, como La Parada del Rincón”, criticaban la manera de trabajar: “nos tiene colgado, no nos paga y tienen una cartelera de lujo”. Según ha podido saber este medio, la mayoría de los artistas que han actuado este año en San Miguel ya han cobrado su caché.

 

Alguno colectivos denuncian la falta de previsión, “nos dijeron que este año teníamos que poner nosotros el material. No sabemos si se debe al impago de alguna ferretería”, expresan. Por otro lado, en la romería, que tuvieron que reubicar la fecha por motivos climatológicos, faltaron algunos barrios como La Barrera, San Roque o La Palma, según nos trasladaron.

 

Los Populares de Valsequillo aseguran que “anualmente preguntamos por el presupuesto y seguimos esperando, nunca nos han dicho el coste”. Domingo Cabrera cree que “se ha notado que estamos en año preelectoral y los vecinos lo tienen claro. Nos preocupa que haya proveedores y autónomos esperando para cobrar por falta de liquidez, con el gasto importante en contratación que esto supone”, concluye.

 

Coalición Canaria ha recibido quejas con los actos entre semana “las fiestas deben establecerse los fines de semana, sobre todo por respeto a los vecinos que viven alrededor, el sonido estaba altísimo en los actos que comenzaban el miércoles o jueves, ellos tenían que trabajar, es tremendo vivir en época festiva. La líder nacionalista, Fabiola Calderín, considera que “tenemos que estructurar y planificar más las fiestas, quizás ha servido para un lavado de cara, pero todo esto afecta a la economía del municipio y al bienestar de los vecinos”, sentencia.

 

 

El concejal no adscrito, José Blas Ruano, asegura que “en cualquier acto que se mire, con las fotos y demás que es un valor añadido, no ha habido la participación de otros años, aunque nos quieran decir lo contrario. Los motivos los desconozco”. Ruano manifiesta que “en la situación económica que estamos, no se debería planificar más de un mes de fiestas, habrá que esperar a otras épocas. No podemos centrar todo el esfuerzo de los trabajadores con la cantidad de obras sin terminar”.

 

Desde el PSOE de Valsequillo señalan que “se ha perdido la verdadera identidad de las fiestas por llegar sin previsión”. Los socialistas afirman que “imaginen el resultado si se empieza a planificar meses antes, consiguiendo involucrar a un mayor tejido social, lo que supone para el verano. Igual que la feria de ganado, hemos pasado de ser referentes a que los ganaderos de la isla ya no tengan marcada esta fecha, y no sabemos nada”.

 

 

Una de las partes positivas ha sido la producción de “La Suelta del Perro”. La organización conocía sobradamente la tradición, desde sus inicios, y sin apenas tener un mes para su desarrollo, cumplieron el objetivo. Sin contar los inconvenientes que sufrieron, estuvieron a la altura, y demostraron ser la única empresa con licencia para dirigir este “maldito” espectáculo.

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